La màquina del tiempo

Hola, ayer mismo me sucedió algo verdaderamente 
extraño que aún no logro entender. Comenzaré desde 
el principio...

Como ya sabrás, mi nombre es Isabel, nací en Barcelona 
el año 1999 y pertenezco a una cariñosa familia. Adoro 
cualquier cosa relacionada con los misterios y me encanta 
leer, lo cual me permite resolver muchos de ellos. En mi casa 
tengo una gran biblioteca, con muchos estantes, sillones y 
todas las comodidades para poder disfrutar de la lectura. 
Ayer mismo, justo antes de dormir terminé una historia que 
me tenía muy intrigada. Trataba sobre un extraño objeto 

capaz de enviarte a diferentes épocas. Lo denominaron: 
Máquina del tiempo.

Aquella noche soñé precisamente con esa historia. Pero no
 recuerdo con exactitud los detalles. Sé que atravesaba, de 
alguna manera, una pared y de repente volví a aparecer en 
aquella misma mañana. La misma mañana en la que fuimos 
de excursión al bosque a coger setas, la misma mañana en 
la que te caíste por accidente al río…

Normalmente me despertaba y sentía que todo era producto 
de mi imaginación. Pero aquella vez no. Aquella vez sentí 
como si todo mi cuerpo hubiera viajado a la mañana del 
sábado. Durante el resto del día, seguí pensando en aquel 
çextraño acontecimiento. ¿Cómo era posible?, me repetía 
una y otra vez. Por fin llegó la hora de dormir, podría 
comprobar si aquel sueño volvía a repetirse. Antes de nada, 
como cada noche, permanecía un rato en la biblioteca, 
leyendo alguna increíble historia.

Decidí volver a por el misterioso libro de la noche anterior. 
Me dirigí al tercer estante a la derecha y lo levanté. Fue 
entonces cuando me percaté de que al final de todo se 
escondía un pequeño libro bastante peculiar. Decidí cogerlo
también, pero en el momento en que lo acerque a mí, note 
que el suelo temblaba y que una pared detrás de mí se abría. 
Desprendía una luz intensa y deslumbrante. Me acerqué a 
ella con mucha cautela.

Con bastantes dificultades para no cegarme con ese potente 
foco. La curiosidad me incitó a entrar y descubrir que ocultaba 
su interior. Y así lo hice, en pocos instantes me encontraba en 
medio de un pasadizo completamente iluminado, dentro de la 
biblioteca de mi casa. La misma en la que había vivido todos 
estos años atrás. Continúe andando un poco más, pero nada 
parecía cambiar. Entonces regresó a mi memoria imágenes de 
mi sueño anterior. Vagamente recordaba como decía en voz 
alta mi destino deseado: la mañana del sábado. Decidí  
intentarlo esta vez también. En cambio, quise volver a mi pasado 
cumpleaños. El rayo de luz se volvió mucho más intenso, lo que 
me obligó a cerrar los ojos. Y en un instante aparecí en mi 
habitación.

Todos los objetos parecían estar en el mismo lugar. Incluso mi 
gata dormía tranquilamente en su cama. Bajé a toda prisa y 
hallé a mis padres en el salón, y como imaginarás, tú también 
te encontrabas allí. Yo no me lo podía creer ¿Aquello era real? 
Y en ese caso, ¿cumplía los 20 o los 21? Cada vez que viajaba 
en el tiempo al pasado o al futuro, ¿mi edad lo hacía 
conjuntamente? Se me acomularon muchas preguntas sin 
respuesta. Pero la peor de todas apareció en mi cabeza justo 
antes de soplar las velas: ¿Cómo podré volver?. Es pregunta 
me atormentó el resto de la tarde. Me escaqueé como pude, 
para ir a la biblioteca. Probé a estirar otra vez el mismo libro 
que me trajo aquí, con la esperanza de que ocurriera lo mismo. 
Y así fue, lo que no me esperaba, es que tú también lo estuvieras
viendo. Aún recuerdo cuando me llamaste con la desesperación 

en tus palabras.

• Te lo explicaré todo, lo prometo -Acerté a decir.

Y bueno, esta es mi explicación. Espero que guardes estas 
palabras con sumo cuidado, y que mantengas a salvo nuestro 
secreto. Nos vemos pronto, pero esta vez, en el presente.