martes, 17 de marzo de 2020

Mis 7 palabras favoritas


DUNKERQUE

DUNKERQUE.

1. ¿ Qué tres historias se desarrollan en diferentes tiempos? ¿ en qué 
momento confluyen las tres? ( mínimo cinco líneas) 
2. Describe los personajes principales: Tommy, Gibson, Ferrier, Bolton, el 
señor Dawson, Peter y George.
3. Explica en qué consistió la Operación Dínamo.
4.Narra brevemente dos momentos de la película que representen ,en tu 
opinión, la valentía. (mínimo ocho líneas) 
5.Lee los enlaces, escoge aquel que te haya parecido más interesante y 
explica los motivos ( mínimo ocho líneas)
 6. EXPRESIÓN ESCRITA. Opinión sobre la película ( 150 palabras) Valora 
el tema, el argumento, los personajes, la banda sonora y el montaje

  1. La primera historia se desarrolla por tierra. Trata sobre un soldado inglés 
    que intenta escapar por la costa francesa. La siguiente sucede por mar, 
    donde un padre, su hijo y un amigo de este se embarcan en una aventura 
    de muerte para salvar a los soldados de Dunkerque. Y la tercera transcurre 
    en el aire. Un piloto de avión intenta proteger a los suyos matando al 
    enemigo. Hacia el final de la película, el marinero consigue llegar a las 
    costas para recoger a los soldado y en le momento en que el soldado es 
    rescatado el piloto entra en acción y los defiende del avión enemigo. Las 
    tres historias confluyen cuando el barco civil llega a las costas para recoger 
    al soldado y el piloto les protege del ataque del avión enemigo.

  1. Tommy: soldado británico que intenta escapar de la guerra y ser 
    rescatado por cualquier medio, en ningún momento se siente como un 
    héroe y le vale cualquier triquiñuela para poder huir, como al principio 
    de la película se hace pasar por un camillero, para poder pasar por 
    delante de los soldados que estaban esperando para ser embarcados.
Farrier: Es un piloto de avión que se comporta como un héroe y antepone 
su vida para poder ayudar a sus compañeros a escapar del ataque 
enemigo. Durante la operación de rescate sabe que se está quedando 
sin combustible pero es no le hace retroceder para ponerse a salvo e 
incluso al final, en lugar de salir huyendo quema su aeronave para 
que no caiga en manos de el enemigo y se deja capturar por los enemigos.
Bolton: Es un comandante de la armada británica encargado de dirigir 
la operación de evacuación desde la costa Francesa. En varias secuencias 
de la película demuestra el conocimiento que tiene de su cargo, como 
cuando da la orden de retirar el barco alcanzado por el fuego enemigo del 
espigón para evitar que entorpezca la llegada de otros barcos de rescate.
Señor Dawson: Es un hombre de edad que junto con su hijo y un amigo 
de este decide ir a ayudar a los soldados de la guerra. El señor Dawson 
es un hombre sereno que siempre mantiene la calma, incluso en los 
momentos más alarmantes siempre sabe lo que hacer. 
George: Es un adolescente amigo de Peter, que junto con él y su padre, 
emprendió una aventura para poder hacer algo interesante en su vida, ya 
que no fue bueno en los estudios y se rindió. 
Peter: Peter es el hijo de Dawson, un adolescente que muestra buenos 
modales y obedece siempre a su padre intentando ayudarle en todo lo 
posible. 
Gibson: Desesperado por huir de la guerra, Gibson, un soldado francés 
se hizo pasar por uno ingles utilizando un uniforme de un hombre muerto. 

  1. La Operación Dínamo se llevó a cabo entre el 29 de mayo y el 4 de junio
     de 1940. Durante este periodo miles de soldados ingleses, franceses y 
    belgas hicieron cola en la playa, mientras siete divisiones franceses 
    ofrecían resistencia en los ochenta kilómetros del frente. Facilitando así 
    que un contingente de 1400 barcos aliados rescatasen más de 338.000 
    soldados de las playas de Dunkerque.

  1. Creo que uno de los momentos en los que la valentía está presente es 
    cuando el piloto de avión inglés se estaba quedando sin gasolina, pero 
    aun sabiendo que moriría, ya fuera por un disparo o por ahogamiento, 
    decidió continuar su misión para poder defender a sus compañeros.
Otro de los momentos más valientes de la película es cuando el padre, 
su hijo y un amigo de este, deciden realizar un largo viaje hasta llegar 
a las costas de Dunkerque para poder salvar a los soldados. Tuvieron 
muchos contratiempos durante su viaje, pero no se detuvieron en ningún 
momento.

  1. El enlace que he escogido es el primero. Me gusta este especialmente 
    porque a diferencia de los otros propuestos, el autor ha escrito una crítica 
    de la película dirigida a un público más general que no requiera de grandes 
    conocimientos cinematográficos. Consigue que tras leer el artículo se 
    despierte interés en el lector para ir a ver la película, o si ya la ha visto, 
    de volver a verla.
Describe de una manera muy clara y sencilla la estructura de una 
película tan compleja como lo es Dunkerque. Y a la vez las emociones
 y sensaciones que las distintas partes de la película hacen aflorar al 
espectador. 

  1. La película Dunkerque es complicada de entender. Sobre todo si no 
    hemos vivido la guerra de primera mano. Pero Nolan, el director, ha 
    conseguido transmitirnos exactamente de qué trata la guerra, hasta 
    el punto en que nos parece estar dentro de la película. Además el escaso 
    uso de diálogos, te permite sentir lo que ocurre en cada momento con 
    gran facilidad.
Una de las cosas que llaman la atención, es que los actores son jóvenes 
y poco conocidos, de manera que no sabes lo que ocurrirá a continuación.

Por otra parte, las escenas de la película están muy bien conseguidas. 
Durante toda la película, se han mostrado tres historias diferentes, la de 
tierra, la de agua y la de aire. Las tres historias son de distinta duración, 
pero gracias al montaje realizado da la sensación de que todo transcurre 
en el mismo momento. A simple vista, puede no tener relación la una con 
la otra, pero a lo largo de la película, las tres historias se acaban 
encontrando y finalizan como una sola.

A parte de las escenas, la música es un factor muy importante par conseguir 
transmitir los sentimientos. La banda sonora utilizada en esta película, era 
extremadamente inquietante, y sentías en todo momento que el peligro 
acechaba.
También es muy curioso que en ningún momento de la película se haya 
mostrado la cara de ningún enemigo, pero se sabía perfectamente que 
estaban presentes. Lo que más curioso me ha parecido es que, a diferencia 
de otras, esta película no se han mostrado ninguna escena de sangre para 
dar a entender que trata de la guerra.

Al hilo de la lectura. Donde aprenden a volar las gaviotas.


lunes, 16 de marzo de 2020

Noche en el museo

Un día más, descansaba sobre mi sillón decidiendo que leer esta vez. Paso por 
mi mente la idea del renacimiento, ya que hacía poco había visto en el periódico 
una publicación acerca de esto. Me levanté y me dirigí a la estantería de mi derecha. 
Cogí el libro, y empecé a ojearlo. Me llamo la atención uno especialmente: Vista de 
Toledo, de el Greco. Leí que la aparente ausencia de motivos religiosos, mitológicos 
y de la figura humana fueron los motivos por los que sea considerado el primer paisaje 
español. Entonces pensé, ¿porque no visitarlo? Estos últimos meses me habían 
sucedido cosas surrealistas. No pasaría nada por una más. En un abrir y cerrar de 
ojos, me encontraba en Nueva York. Justo en frente mío se encontraba el famoso 
Museo Metropolitano de Arte. Decidí entrar, pues suponía que mi aventura me 
esperaba dentro. Anduve durante los pasillos hasta que por fin encontré lo que 
buscaba. El cuadro de el Greco: Vista de Toledo.

Entonces ocurrió algo que jamás pensé posible, me transporte dentro del cuadro. 
Aparecí junto a un río. Rápidamente lo identifiqué, se trataba del Tajo. A lo lejos 
divisé un poblado, por su aspecto me recordó a Toledo. Comencé a caminar hacia él. 
Pequeñas plantas cubrían el suelo, de donde brotaban árboles de diferentes clases. 
Me llegó el olor a campo, que me transportó a mi infancia. Me paré un momento y 
disfrute del paisaje. Observé los cerros, que se levantaban ante mí. Donde acababa 
el color marrón de la tierra comenzaban los azules del cielo. Las nubes se agrupaban 
en forma de tormenta, aunque 
dejaban entrever los rayos del sol escondidos detrás de ellas. Tras un largo andar, 
finalmente llegué al antiguo puente de Alcántara. Crucé por él. Parecía de estilo 
románico, con grandes arcos en la parte inferior, que permitían el pase de las aguas 
del Tajo. Al otro lado descansaba el castillo de San Servando. Decidí dar una vuelta 
por el pueblo y explorar lo mejor. 

Al volver, pensé que podría llevarme algún objeto para recordar este día. Para no 
modificar el cuadro, decidí tomar prestado algo que no estuviera a la vista. En los 
pies del puente, se hallaba la tumba del creador de este: Cayo Julio Lacer. Se enterró 
dentro de un pequeño templo, junto a su creación. Colgado en las paredes, se 
encontraban algunos objetos personales. Recorrí todo con la mirada, y me paré en uno 
que me llamó especialmente la atención. Un colgante dorado con una medallita al final. 
Me recordaba a un collar que llevaba siempre mi abuela en el cuello. En ese momento 
supe que debía llevar me lo. 

Volví a mi punto de partida, el museo Metropolitano de New York y de ahí, regrese a 
mi casa. Me senté en mi sillón y acaricié el medallón. Me sentía muy afortunada por 
haber vivido aquella experiencia, sin duda había sido la más extraña hasta la fecha.


Infierno

Como de costumbre, me hallaba en la biblioteca de mi casa. Andaba días 
buscando un libro en concreto, y finalmente, lo encontré. El libro trataba de 
un viaje al infierno, se titulaba: la divina comedia.

Esta vez, las cosas ocurrieron de manera involuntaria. De repente, me tele 
transporte a una densa selva. No me dio tiempo a reaccionar cuando oí unos 
rugidos, seguidos de unos gritos. Pensé que quien quiera que fuera esa persona, 
podría estar en peligro. Corrí hacia el lugar proveniente de los gritos. Resultaba 
bastante difícil abrirse paso entre la vegetación, pero finalmente conseguí salir. 
A lo lejos vi a tres bestias feroces que obstruían el paso a un muchacho. Me 
acerque a ellos cautelosamente intentando no mirar fijamente a las bestias. 
Aquel joven me miró con curiosidad, era obvio que no esperaba mi presencia. 
Me preguntó quién era y qué hacía ahí, pero yo ignoré su pregunta y dirigí 
mi mirada a los animales. Les pedí con firmeza que nos dejasen pasar. Al 
instante se movieron, dejando ver una pequeña puerta tras ellos. El muchacho 
entre decidido, pero yo aún no sabía muy bien qué sucedía. Dejamos atrás la 
pequeña puerta y aparecimos en un ancho río. La corriente era demasiado fuerte, 
por lo que no seria posible atravesarlo nadando. El hombre me miró con curiosidad 
nuevamente, pero esta vez, fui yo quien preguntó. Resultó que él era Dante, y 
deseaba más que nada poder llegar al paraíso para reencontrarse con su amada.
 No nos dio tiempo a decir nada más cuando una barca se acercó a nosotros. En 
ella había sentado un hombre, más bien un fantasma. Él era el encargado de llevar 
a las almas a la otra orilla del río. Le pedimos que nos dejara montar, pero el nos
 negó e intentó que nos marcháramos. Insistimos, y finalmente accedió a 
trasladarnos a la otra orilla.

Llegamos al círculo primero. Allí vivían las almas que no habían obrado ni bien ni 
mal, su castigo era que permanecerían atrapados ahí eternamente. Pasamos intactos 
de aquel lugar, y aparecimos en el círculo segundo. A lo lejos distinguimos al rey Minos.
Las almas se acercaban una a una para confesar sus pecados y este decidía donde 
pasarían el resto de la eternidad. Nos detuvimos un momento para presenciar el
momento. Minos rodeaba a los espíritus con su cola para   indicar a qué círculo se 
trasladarían. Después de ver la cara de dolor y los aterradores gritos procedentes de 
las infelices almas, desee no haber visto nunca aquella escena. Escondidos tras las 
personas, pasamos al siguiente círculo. Así continuamos hasta llegar al purgatorio. 
Durante nuestro descenso del infierno, vimos cosas horribles y terroríficas que jamás 
creí posibles. En cada lugar, torturaban a las pobres almas y todas ellas sufrían cada 
segundo. Nunca pensé que visitaría el infierno, y mucho menos hacerlo antes de morir. 
No soy capaz de olvidarme de las imágenes vistas, y sinceramente no creo que lo 
consiga.

Después de un largo andar, llegamos al antepurgatorio. Faltaba menos para poder 
llegar al paraíso y que Dante pudriera ver a Beatriz. Aún no sé por que motivo le 
acompañe, pero algo me decía que debía hacerlo. En el purgatorio habitaban los 
que habían cometido algún pecado capital. Conseguimos atravesar el primer 
círculo, el de la soberbia, y así uno por uno. Atravesando la envidia, ira, pereza, 
avaricia, gula y la lujuria. Por fin llegamos al paraíso. De repente me mareé, 
y perdí la conciencia. Desperté en el sillón de mi casa, justo donde me encontraba 
antes de marchar. Recuerdo borrosamente como Beatriz salió al encuentro de Dante, 
así que supongo que la historia acabó bien.

Tiempo de vailentes

Buenos tardes amigos míos, hace unos días, me embarqué en otra de mis 
aventuras por el tiempo, y al regresar, sentí la necesidad de escribirlo.

Todo empezó una tarde de otoño. Me encontraba en mi biblioteca y como de 
costumbre, ojeaba las estanterías. Esta vez escogí un libro que trataba sobre 
personas influyente en la historia, y encontré una que me llamó la atención 
especialmente. ¿Su nombre?: Concepción Arenal.

Su historia me intrigó y quise descubrir más. Me dirigí a la máquina del tiempo,
y en un abrir y cerrar de ojos, me encontraba en 1842. Aparecí en un pequeño
pueblo. No sabía  dónde ir o qué hacer, así que comencé a vagar de un sitio a 
otro. Me fije en la construcción de aquel pueblo. Era muy distinta a la nuestra. 
Las casas hechas con piedra y barro, los puentes estrechos y gruesos o incluso 
las aceras, donde sofisticados carruajes tirados por caballos las recorrían. De 
pronto, un joven chocó conmigo, y todos sus libros cayeron al suelo. Se apresuró 
a recogerlos y continuó su camino. Había algo extraño en él, no me saludó, pese 
a los extraños modales establecidos en aquel siglo. De pronto lo supe, ¡Era ella! 
Comencé a perseguirla y a llamar su atención. Hasta que por fin se paró.
  • ¿Qué desea?- me preguntó.
  • Buenos días, ¿puedo saber su nombre?- dije, intentando ser lo más correcta
    posible.
  • Disculpe, tengo prisa.
Sin contestar a mi pregunta, volvió a perderse entre las personas. No desistí,
y la seguí hasta lo que parecía una universidad. Decidí entrar, pese a mi aspecto 
de mujer. Al atravesar la verja, en el patio exterior, la misma Arenal me sacó de allí 
estirando me del brazo.
  • ¿Qué está haciendo?- pregunté escandalizada.
  • No puede estar aquí.- objetó.
  • Discúlpeme, pero por lo que se, usted tampoco.
Puso cara de sorpresa, angustia y miedo. Aquello no se lo esperaba. Me miró 
fijamente y luego comenzó a inquietarse, pero no duró mucho. La campana 
sonó, lo que significaba que las clases darán comienzo.
  • Nos vemos en la plaza a las 16.
Nada más decirlo, se dio media vuelta y se dirigió al interior de la universidad. 
Para no aburrirme mientras esperaba, decidí ir a visitar las tiendas del lugar y 
compré algo de comer. Después fui a dar un paseo al lado del río, hasta que 
por fin llegaron las 16.
Me dirigí al lugar de la quedada. Ella ya estaba allí. Me senté a su lado y 
comenzamos a hablar.
  • ¿Como ha descubierto mi secreto? Jamás le conté nada a nadie.- me 
    preguntó alterada.
  • Su aspecto la delató- contesté. No podía contarle la verdad.
  • ¿Cómo es posible? Yo...
    • No se preocupe, no diré nada. ¿Puedo saber el motivo de sus 
      actos?- curioseé.
    Asintió y se dispuso a revelarme el secreto probablemente mejor guardado 
    de toda su vida.
  • Desde pequeña siempre he deseado poder estudiar y licenciarme pero 
    debido a las circunstancias no era posible. Mi madre me recordaba que si 
    de verdad quería conseguir algo, estaba en mi mano poder hacerlo. Más 
    tarde falleció, y quise hacer lo que mi madre siempre creyó que conseguiría. 
    Se me ocurrió disfrazarme de hombre y de esta manera poder asistir a las 
    clases.

Su historia me conmovió. Cada día se arriesgaba a ser descubierta. Pero no le 
importaba. Quería cumplir su sueño.

Pasaron los días, y Arenal y yo nos fuimos conociendo mejor. Me invitó a quedarme 
en su casa. Casa día sufría por que la descubrieran. Ese era su deseo, y debería 
poder cumplirse. Pero por desgracia, mi peor miedo se hizo realidad. Una tarde, 
después de clase llegó a casa devastada. Me explicó que uno de sus compañeros 
la había descubierto e inmediatamente la expulsaron. La intenté tranquilizar y le animé
a hablar con el director.

Estuvieron hablando durante un buen rato, hasta que finalmente llegaron a un acuerdo. 
Arenal podía permanecer en las clases, pero siempre estaría acompañada por alguien.
No se le permitiría hablar con sus compañeros, ni hacer exámenes. Pero eso no detuvo 
a Arenal. Sentía mucha felicidad por poder estudiar, y eso es lo que iba a hacer.

Me despedí de ella sabiendo que era feliz, y podría cumplir su sueño. Toda esa aventura 
me hizo darme cuenta de cómo han mejorado las cosas desde entonces y todo lo que 
queda por perfeccionar. Pero gracias a esta historia, veo que hay posibilidades. Y que 
no hay que perder la esperanza.

Con estas palabras, me despido de vosotros. Volveré pronto, con otra aventura que contar. 


 CONCEPCIÓN ARENAL

Resultado de imagen de Concepción Arenal